Otros, contra su velocidad, qué paradójico todo! Un abrazo.
En la lentitud de las horas cabe la noche; y en la noche caben levísimos soles con sus infinitos matices.
No hay horas, no hay tiempo, sólo hay lucha hasta que alguien diga lo contrario (pero en silencio).Abrz.
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Otros, contra su velocidad, qué paradójico todo! Un abrazo.
ResponderEliminarEn la lentitud de las horas cabe la noche; y en la noche caben levísimos soles con sus infinitos matices.
ResponderEliminarNo hay horas, no hay tiempo, sólo hay lucha hasta que alguien diga lo contrario (pero en silencio).
ResponderEliminarAbrz.