7 feb 2009
Dilución
A veces me pregunto cuánto tiempo tiene que durar un silencio. Cuánto un luto. Y qué sucede cuando una persona se diluye entre millones. Si cesa de existir, si desaparece. Si se encuentra en algún sitio. Si se levanta al lado de quién.
Hay puntos que desaparecen en la geografía. Ciegos. Como una carretera cortada o un lugar no cartografiado. Una puerta a la que ya no llamas. Un timbre que no añora tu contacto. Un no-lugar que sólo tú encuentras sin volver los pasos en una huída adelante.
A un muerto no se le busca. Un vivo te encuentra.
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Después de un tiempo, te volví a ver pasear por mis humildes dominios; ergo, siempre existe la posibilidad de la reencarnación, de la vuelta a la vida, del abracadabra.
ResponderEliminarUn abrazo.
A un muerto no se le busca. Es el vivo quien te encuentra. me quedo con esa cábala
ResponderEliminaraitor
http://aitorarber.spaces.live.com/
Y quien quiera algo que pregunte...
ResponderEliminarUn abrazo.
¡ Salud !
"...qué sucede cuando una persona se diluye entre millones"
ResponderEliminarEl mundo tal vez sea menos mundo, pero seguirá siendo el mismo. Seguirá respirando por muchos que desaparezcan, pero no siempre el mismo para los que aquí permanecen.
Un vivo te encuentra. Si el orden secreto del universo así lo ha dispuesto. Cuántos vivos se cruzan en el devenir diario...
(Regresaré, pues aún me quedan cuentas pendientes :))
ResponderEliminar(Gracias por sugerir el baile, la vida, el exorcismo, los puntos seguidos -mi sonrisa como agradecimiento-)
Un abrazo. Desde este Laberinto.