17 dic 2009
Aeropuertos
Los aeropuertos son grises como la lluvia. Neutros contenedores que no van a ceder sus esquinas a nada humano. Están ahí, con su aire climatizado y seco, sus bolsas del duty free y sus tiendas caras. Un recipiente aséptico de emociones. De comienzos, finales y tránsitos.
Los aeropuertos han desbordado siempre mis lágrimas. A veces por dentro, otras más allá. Explíquese Vd. delante del agente de aduanas que llora porque no sabe parar. Haga comprender que sólo cuando parte ha encontrado su raíz. Que el mero trámite es un desgarro de un tejido invisible que le escinde en dos o mil pedazos. Que no puede responder las preguntas porque se le ha atragantado una alambrada metálica y está rezando porque sea electrificada y alguien la conecte.
Put a brave face. La sonrisa torcida, como sin alma. Solodolor. Los pasillos, las puertas, escaleras mecánicas. Los grupos de turistas, los recién casados, los equipos de fútbol. Recomendación de seguridad aeroportuaria: Nunca abras esa carta hasta no estar en el avión.
El desfase horario no es sino un corazón que late más deprisa o más despacio, inadecuado a la aceleración de los demás. Como aceite que resbala sobre el agua. No consigue sumergirse, no consigue frenar. Y el aire no entra en los pulmones por más que respirar sea automático.
Un aeropuerto como un punto y aparte. Con un poco de suerte como un punto y seguido, y no será del plomo suspensivo, y no será la distancia un precio a pagar.
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Dicen que en los aeropuertos se acumula mucha vida, nunca he estado de acuerdo porque en ellos la vida solo pasa de largo hacia otros destinos.
ResponderEliminarUn texto estupendo
Gracias por pasarte por mi casa y como regalo de bienvenida un poema de Carlos Marzal en mi voz, pincha en:
pluscuamperfecto de futuro
Precioso.
ResponderEliminarSALUDOS.
Parece evidente que has escrito este texto in situ, tal vez sentada en una de esas asépticas salas de espera, tal vez con el ordenador en las rodillas. Habrás visto quizás la secuencia inicial de la película Play Time, de Jacques Tati, acerca del ambiente "hospitalario" de un aeropuerto. Tus palabras me lo recuerdan.
ResponderEliminarYo también tomo notas en los aeropuertos, pero de tipo gráfico, con una Leica de bolsillo. Te mandaría una imagen si conociera tu email.
Agradezco tu visita a mi bitácora. Y deseo que sigas enriqueciéndote con tus viajes. Un abrazo.
"Aeropuertos, unos vienen, otros se van......el valor para marcharse, el miedo a llegar..."
ResponderEliminarBikiños!
Donde estén las estaciones...
ResponderEliminarFantástico texto.
para estos días y para siempre, un brindis para el día de mañana, pincha aquí
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