5 jul 2010
Verano
El aire que entra por la ventanilla
de un coche que atraviesa la meseta.
Agostada la cosecha,
el cielo despejado,
el horizonte largo y la canción
Tú dormida, antes del primer
puerto de montaña, yo
confundiendo las mismas indicaciones
año tras año.
La charca, la Toballa, las Moscas
del Páramo, los enanitos de piedra,
la Gañidoira en niebla, a voz en grito las dos,
esperando el semáforo.
Y poco a poco
me llevas, te llevo, nos llevamos,
poco a poco a la arena,
con Family en la radio.
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Es algo muy trnaquilo y muy íntomo, es dificil tener ese tipo de momentos con alguien, aunque esté "dormido". Un abrazo.
ResponderEliminarDulces veranos...
ResponderEliminarEl hombre es un animal de costumbres.
ResponderEliminarel horizonte largo...
ResponderEliminarEl tan necesario y cotidiano viaje de regreso a lo que fuimos y a lo que serán.
ResponderEliminarBuena invocación
ResponderEliminarIrmá!!!!!!!!!!! :-)
ResponderEliminarY en esa arena será lo que será, llevándose...Bello poema, muy descriptivo. Besos.
ResponderEliminarSe lee inolvidable tu verano :)
ResponderEliminarY eso que me gusta el frío...
(aquí es invierno)
Un abrazo!