9 sept 2010

Ni las amapolas...


Ni las amapolas,
ni las piedras.

Traigo el corazón
contra el rastrojo.

Que no eres,
descubro,
en mi despojo.

Y aún así,
despierto el todavía.

Ni las amapolas,
ni las piedras.

Pero prende la
noche y el arrojo.

Y no siendo,
te busco subjuntivo,
aunque haya de
perderme, poco a poco.

Ni las amapolas,
ni las piedras.

8 comentarios:

  1. Ni la tierra entre las piedras y las amapolas...

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  2. Me ha encantado, mi querida H.
    Mucho.

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  3. Bello, musical, y nos deja ese enigma de indecisión...Besos.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. No es y aún así me empeño
    en hacer tangible el humo.
    Sueñan los dedos
    el tacto de la niebla.

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  6. Siempre me gustaron las amapolas, son para mí recuerdo de la infancia y lo que pervive entre el blanco y el negro de la falseada y a trazos nostálgica memoria y el olvido. Una de las flores más sencillas y bonitas.

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  7. Exquisitas tus piedras y tus amapolas. Para enmarcarlas.

    Besos.

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  8. Ni las amapolas ni las piedras, solo el sol y el aire, la noche y la quietud.

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