Evidentemente, no. Pero algo de culpa tiene el corazón de que pongas la cabeza.
Dependiendo de lo que te respondas, volveré o no a reñirte.
Dale la vuelta y pon el corozón donde pongas la cabeza, quizás sea menos estimulante pero salvaguarda uno su integridad sentimental. Sonrío al escribirlo.Un abrazo
Donde pongo el ojo, pongo la bala!Je, je
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Evidentemente, no. Pero algo de culpa tiene el corazón de que pongas la cabeza.
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Donde pongo el ojo, pongo la bala!
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