13 ago 2010

Desandar

He desandado hacia la tierra seca
y la aceituna,
los versos y las voces,
los pasos quedos
que gimen en el aire como autómatas.

He desandado hacia el ardor
violento,
del zapato insomne
herido por la cuerda,
de aguas susurrantes y azahares
en la cuna roja y la cigarra.

Basta.

He desandado tan lejos tus orillas
que se me muere el alma
si me esperas.

                                       (poesía rescatada de hace tiempo).

5 comentarios:

  1. Y desandando te has encontrado con este bello poema. Transmite pese a la aparente desesperación un halo de alegría. Lindo leerlo para empezar bien el fin de semana. Besos.

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  2. como quisiera desandar algunas cosas.. pero no puedo.. o posiblemente en el fondo no quiera.. pero tu poesía llena el alma.. un abrazo!

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  3. Hola!! muy buenos poemas,
    como hay forma de ponerme en contacto contigo?
    :)

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  4. A veces desandar es un ejercicio absolutamente imprescindible para la salud del corazón.

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