30 ago 2010

Llueve


Llueve.
Y el fulgor eléctrico
dice poco en el afterglow.

No enciende la piel,
ni entiende la fiebre.

Sólo
alumbra un eco,
y solo,
desconquista.

Fuera de los otros
llueve.

Llueve
con los dedos
manchados de tinta,
a voz galopante
de cuatro
paredes.

Que no saben nada de ti.

Llueve
con la noche prendida
en las mejillas.

No comienza,
no despierta,
no termina.

Te desaprende
por piezas,
y no olvida.

Pierde en
subjuntivo y
llueve.

2 comentarios:

  1. Brillante. Desde el vidrio empañado de esta lejanía te saludo y me postro a este incomienzo. Besos sin paraguas.

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  2. Precioso el poema. Te deja sin palabras, meditando, triste.

    Será Septiembre.

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